Por: Amaury Berdejo
Mucho se habla de innovación y su importancia para las empresas en el entorno de negocio, sin embargo en México no se ha logrado consolidar la cultura de la innovación (desde los procesos de mejora hasta los de mantenimiento en todos los rubros de una compañía), lo cual poco a poco nos deja atrás en el mapa mundial para el próximo inicio de la nueva década.
En varios países del mundo, la cultura de la innovación como proceso estructurado que requiere de profesionales especializados está muy asentada, dando como resultado no solo un crecimiento sostenido muy aceptable (y deseable), sino una maleabilidad y mejora continua de las empresas que permite pensar en otros paradigmas que traspasan el ámbito de negocio: el bienestar de la innovación puede transitar al ámbito social, cultural e incluso el político. Está claro que un cambio de esa magnitud lleva tiempo, pero su origen puede ser puesto en práctica en empresas de cualquier sector.
Si tiene tantos beneficios ¿por qué es tan complicado que las empresas mexicanas apuesten por contratar profesionales en innovación corporativa?
La impresión es que puede parecer una inversión atractiva pero cuyos resultados son difíciles de medir o no son tan inmediatos. Sin embargo esto es falso.
Existen indicadores claros para medir los beneficios de la cultura de la innovación en tu empresa:
Mejora los procesos de creación de productos, pues incorpora tecnologías y metodologías de vanguardia, por lo tanto, tendrás productos más atractivos y funcionales para el mundo actual.
Incorpora a tu experiencia de negocio una visión nueva que complementa, mejora o corrige procesos de todo tipo, desde creativos hasta administrativos, dando como resultado no solo optimización, sino evolución.
La innovación va de la mano con la transformación digital y este último es un rubro que cambia constantemente, por lo que un experto en procesos de innovación resulta vital para los años que vienen, ya que todo indica que la tecnología seguirá siendo el eje y soporte de las empresas en las siguientes décadas.
Como se puede apreciar, todo lo anterior es medible y por lo tanto mejorable. Lo único que se revela como poco conveniente es que esta evolución no esté sucediendo en tu compañía el día de hoy.
Las empresas más relevantes de esta generación son las que apostaron por la innovación y entienden que este es un proceso constante que requiere equipos de trabajo especializados en estos procesos. Sin importar el sector en el que te desenvuelvas, no hay duda de que invertir en expertos y cultura de la innovación es una de las mejores inversiones para la vida de tu empresa en los siguientes años.
Y tú: ¿Te atreves a innovar?
Comments