Muchos artículos nos hablan lo bueno que es levantarse muy temprano, incluso algunas de las grandes mentes a lo largo del tiempo han fomentado ese hábito con buenos resultados.
Pero aquí va una realidad: tú y yo no nos vamos a levantar a las 4 am de un día para otro, como lo hacen Bill Gates, Tim Cook o Anna Wintour, esa disciplina es un hábito que se forja con años.
Lo que sí podemos hacer es tomar un punto de partida alcanzable: la hora en la que te levantas normalmente. La idea de este ejercicio es tomar esa hora de la mañana y levantarte 30 minutos antes.
Puede parecer un cambio pequeño, pero así de gradual debe ser el inicio de un nuevo hábito.
Habiendo dicho eso, te invito a conocer 4 beneficios inmediatos de levantarte 30 minutos antes de tu hora habitual.
1) Tiempo para ti mismo.
¿En cuarentena, más tiempo conmigo mismo? En realidad me refiero a tiempo de calidad. En general nos despertamos a cierta hora para comenzar inmediatamente con tareas que tenemos planeadas desde el día anterior: levantarte con la alarma para saltar a la regadera, comer medio sandwich y conectarte a tus juntas vía Zoom es una realidad para miles de personas durante esta pandemia mundial.
Aquí la idea es tener 30 minutos para caminar descalzo por tu casa y pensar en qué arreglos le quieres hacer, escuchar una playlist mientras te preparas un café o tal vez te animes a hacer un desayuno más sustancioso y elaborado, dedicarle media hora a algún hobbie, incluso tender tu cama puede ser tu primer logro del día. Al terminar una o dos de estas actividades, aún estarás "a tiempo" para todo lo que ya tenías que hacer de antemano, te sentirás productivo.
2) Aprende algo nuevo
Cuando la jornada laboral termina por lo general tu cerebro ya tiene demasiada información y preferirás descansar o consumir contenidos no relacionados al trabajo (Netflix, redes sociales). Ambos escenarios no permiten aprender algo nuevo, sino todo lo contrario.
Para completar ese curso en línea que te propusiste o avanzar libros que dejaste pendientes, estos 30 minutos adicionales que te estás obsequiando pueden hacer la diferencia.
3) La magia de la "pre-mañana"
También es válido levantarte de tu cama solo para irte al sillón y contemplar el amanecer, mirar la ventana ahora que la casa está en silencio, en pocas palabras: iniciar el día con un descanso en vez de pasar de la almohada a responder tus correos en 5 minutos.
4) El momento ideal para invertir en tu salud
Muchas veces, la salud nos preocupa hasta que se empieza a deteriorar o tenemos algún malestar. Lo contrario a reparar problemas de salud es invertir pequeñas cantidades de tiempo cada día en la prevención mediante acciones sencillas que generalmente se olvidan.
No se trata de recomendarte una rutina de ejercicio en estos 30 minutos que acabas de integrar a tu día (no la harías), sino más bien de recordarte esto tips para el correcto funcionamiento del cuerpo que puedes realizar sin mayor prisa en esta media hora:
Hidratarse: toma medio vaso de agua, ya que te estuviste deshidratando durante 8 horas al dormir.
Sal a caminar: nuevamente, no te estoy exigiendo correr, solo caminar 2 cuadras y de regreso. Cepillar tu piel: lavarse los dientes es de lo más común, pero casi nadie cepilla su piel. Este ejercicio tan sencillo puede traerte enormes beneficios físicos y emocionales al paso de los días.
Acuéstate en el piso unos minutos: El cuerpo humano no está hecho para estar sentado en una silla por horas y probablemente también despiertes cansado de tu colchón o almohada algunos días. Este ejercicio es muy sencillo y te dará una sensación de descanso casi de inmediato, puedes realizarla sobre un tapete o cobija para no enfriarte demasiado.
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