Autora: Ana María Vallarta.
Alguna vez te has preguntado ¿Cuántas horas al día inviertes en tu teléfono móvil? y si es que si inviertes algo de tiempo ¿Qué aplicaciones son las que más captan tu atención?
Es una realidad que hoy en día vivimos en un mundo influenciado por la tecnología y existen dos posibles escenarios; o se vuelve tu mejor aliado o tu peor enemigo. Según Manuel Torres Búa (2014) la tecnología es la aplicación coordinada del conjunto de conocimientos y habilidades para crear un producto tecnológico artificial o desarrollar una idea; con el fin de resolver un problema técnico o satisfacer necesidades del ser humano.
La podemos ver reflejada en distintas áreas, como por ejemplo: productos industriales, grandes obras de ingeniería, productos de streaming, el mismo teléfono móvil, entre muchos otros.
¿Y quién es el mejor compañero de la tecnología? Si pensaste en las redes sociales, acertaste. Esta combinación ha hecho que generaciones anteriores como los Baby Boomers o la Generación X hayan tenido que cambiar todo el esquema de interacción y comunicación al que estaban acostumbrados y actualizarse para poder vivir en una era tecnológica, mientras que los Millennials y la Generación Z crecieron con todos estos cambios, utilizándolos como una gran herramienta para abrirse paso en la sociedad.
Las redes sociales son sitios web y aplicaciones que están diseñadas para permitir que las personas compartan contenido de manera rápida, eficiente y en tiempo real. También se utilizan como medio de comunicación en internet que permite a los usuarios interactuar con el público (Pérez, 2020).
WhistleOut realizó un estudio a 1,000 personas de diferentes rangos de edad, presentando distintas tendencias de uso dependiendo de la generación a la que la persona perteneciera. Se reportó que los Millennials pasan un promedio de 3.7 horas diarias en su dispositivo móvil, mientras que la Generación X 3 horas y los Baby Boomers un promedio de 2.5 horas al día. Después de analizar estas cifras, la compañía compartió que una persona puede pasar hasta casi 9 años de su vida mirando la pantalla de su celular, es decir, más de 76,500 horas.
Esto puede traer consecuencias negativas en nuestra salud, como estrés, insomnio, dolores de cabeza, dolor de cuello, manos y dedos, ansiedad, dependencia, fatiga visual y pérdida de habilidades sociales. Pero, ¿por qué somos tan adictos a las redes sociales? La respuesta es muy sencilla. Nuestro cerebro es el encargado de liberar una sustancia llamada dopamina, un neurotransmisor que interviene en los mecanismos de recompensa de nuestro cuerpo. Cuando compartimos algo en nuestras redes sociales y este contenido recibe una respuesta positiva de los espectadores se ve reflejado en la cantidad de “me gusta”, de comentarios o del número de veces que se compartió, el cerebro interpreta esto como una recompensa y libera dopamina, lo que nos hace sentir bien. Por otro lado, también sucede que dentro de las redes sociales constantemente encontramos información nueva y una vez más, esto genera que se libere dopamina y asegure nuestro regreso a la aplicación.
¿Cómo tener una mejor relación con la tecnología?
El primer paso es aceptar que juega un papel importante en nuestra sociedad, cultura y vida tanto personal y muchas veces como laboral.
El segundo paso es utilizar aplicaciones para medir tu uso de actividad en el teléfono diario. Te permiten saber en donde inviertes mayor cantidad de tiempo y te brindan la opción de establecer límites para reducir tu uso dentro de estas.
El tercer paso es ponerte horarios personalizados de uso del teléfono, por ejemplo: al despertar no agarres tu teléfono, dale tiempo a tu cerebro para comenzar a trabajar y no le arrojes información de más. Después de unas cuantas horas y que tu día haya avanzado más, ahora sí haz uso de tu dispositivo.
Por último, recuerda no consumir contenido que no aporte algo positivo a tu vida, ya que de lo contrario te encontrarás frecuentemente con emociones negativas.
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